El trato a los esclavos variaba dependiendo de si el cautivo fue esclavizado por un grupo indígena o esclavizado por un colono colonial. Por ejemplo, cuando se enfrentaban a una población en declive, se sabía que los iroqueses organizaban una partida de guerra y tomaban cautivos para reemplazar a los fallecidos. Por lo general, el cautivo se sometería a una forma ritualizada de tortura, una acción que estaba destinada a romper la identidad social anterior del cautivo antes de que se integrara por completo en su clan adoptivo. A pesar de que el cautivo fue considerado un pariente adoptivo, las desfiguraciones mostradas por una nariz mutilada o dedos faltantes los marcaron como cautivos. Aún un relato del misionero jesuita, padre Isaac Jogues, parece sugerir que la venganza y la humillación fueron igualmente razones para tomar y torturar cautivos.Detalla las formas en las que sus secuestradores iroqueses lo golpearon repetidamente con palos de guerra, le rompieron las uñas y quemaron sus armas y muslos. De igual manera, las mujeres y los jóvenes se hartaron de torturar al padre Jogues golpeándolo con varas de hierro y sacándole los pulgares.
Imagen 622A | Francia moderna, 1750 | JF Lepage / Attribution-Share Alike 3.0 Unported
Autor : Mikael Eskelner
Referencias:
Historia de la esclavitud: De la antigüedad al colonialismo español en América
La esclavitud en el Islam contemporáneo y en las antiguas colonias de América
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