El Springfield Armory en Springfield, Massachusetts se volvió importante para la historia de las armas de fuego durante la década de 1850, cuando debutó con el rifle Springfield. Los rifles Springfield estuvieron entre los primeros rifles de retrocarga, comenzando su producción en 1865. Para ese momento, la metalurgia se había desarrollado lo suficiente como para que el bronce pudiera transformarse en munición fija. Anteriormente, cada ronda se hacía a medida según era necesario: El tirador vertía polvo suelto en el cañón, usaba cuero o tela para guata si el tiempo lo permitía, seleccionaba un proyectil adecuado (bola de plomo, rocas, flecha o clavo) y luego colocaba el proyectil en parte superior de la carga de pólvora por medio de una baqueta. La ejecución fue errática. La munición fija combinaba un cebador, la carga premedida y el proyectil en una caja de cartucho de latón resistente al agua. Más importante,el latón blando se expandió bajo la presión del gas para sellar la parte trasera del cañón, lo que evitó que el tirador quedara mutilado al escapar el gas a alta presión cuando apretaba el gatillo.
Imagen 747A | Página que muestra un mosquetero (Lámina 4) de Wapenhandelinghe van Roers de Jacob de Gheyn, Musquetten ende Spiessen (1608) | Jacob de Gheyn II (circa 1565-1629) / Dominio público
Autor : Vasil Teigens
Referencias:
Historia de las armas y la tecnología militar desde sus inicios
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